UN ILUSTRE VENEZOLANO PARA LA HISTORIA

Por Oscar Sayago / Estudiante de Periodismo.
@oscar_s_122
@triptrapjournal

El pasado martes 4 de septiembre, Venezuela perdió a un digno precursor del arte en el país, conocido principalmente por una labor, y está fue plasmar el Ávila en sus dibujos. Bruno Manara tuvo una pasión innata por la botánica, lo que lo llevó a ilustrar plantas la mayor parte de su vida.

Pero su pasión no se detuvo en el arte, ya que fue docente de dibujo e investigador de la cultura popular. Manara fue un italiano nacido en Verona, que se mudó a Venezuela en la década de los 50, y aunque no es venezolano, es justo decir que dejó una grata huella en cada rincón del país por su labor.

La historia de cómo Bruno se convirtió en artista recae de hace muchos años atrás, ya que siempre tuvo un contacto muy ameno con la naturaleza. Entre todos los artistas que pudieron haberle enseñado sobre el arte, el primero y el más fundamental fue su padre, un campesino que lo incentivo y educó en la materia artística.

A lo largo de su trayectoria, conoció a Julián Steyemark, botánico y pintor, que fue una gran influencia, ya que lo encaminó en una ruta llena de tinta. Dicho esto, el maestro le introdujo un libro sobre la flora de Centroamérica, con esto Manara empezó a desarrollar su propio estilo con diferentes perspectivas. “Procuro hacer un trabajo lo más claro posible, lo más limpio posible. No tanta línea, tanto rallado para darle sombra. No me gusta así. Simplemente un dibujo. Me guié mucho por el del señor Dunsterville que hizo el libro Las Orquídeas de Venezuela”, explicó Manara en el portal web “Smashwords”

Se jubiló después de varios años de servicio, para dedicarse a recorrer por el país en busca de orquídeas para cultivarlas y dibujarlas. Cabe destacar que el Ávila no fue su único norte, ya que también ilustró libros sobre los parques Macagua, Morrocoy y La Llovizna. Sin olvidar su trabajó en Bolívar donde realizó nueve volúmenes en inglés sobre la vida vegetal de la región con el nombre de “Flora of the Venezuela-Guayana”.

Largo trayecto académico

Fue egresado del área Literatura y Castellano del Instituto Pedagógico de Caracas y en Letras por la Universidad Central de Venezuela, también fungió como docente de griego bíblico y latín en la Facultad de Filosofía y Teología de la Universidad Católica Andrés Bello, además de impartir cursos de latín para botánicos, así como clases de dibujo técnico en diversas escuelas e instituciones.

A lo largo de los años publicó diversas obras, pero entre sus publicaciones más populares está la saga de “El Ávila-Un Museo Viviente”, que es una obra dividida en cuatro partes. También está la “Guía ilustrada del Jardín Botánico de Caracas” (1995), “Paria-En el Tiempo y en el Corazón” y por último resalta su trabajo de gramática latina y griega para uso taxonómico (ciencia de la clasificación), esta fue “Los Siete Mares”.

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